viernes, 12 de octubre de 2012

But in your eyes i saw how you were looking at me.


(NARRA HARRY)
La dejé pasar primero para después seguirla.
-          ¿Sabes en qué mesa están? –preguntó ella.
-          Supongo que en la de siempre, al fondo –la contesté.
Cruzamos hasta llegar a aquella mesa medio escondida. Mi sorpresa fue encontrar allí a Melisa con Liam. ¿Qué hacía ella allí? ¿Y Niall? En realidad no me desagradaba que estuviese, jugaría un rato más.
-          Por dios, ¡Mel! ¿Dónde te has metido? –dijo incrédula Laura. Fruncí el entrecejo. Al parecer los tres la conocíamos de antes.
-          ¡Vaya, estás increíble! –dijo ella abrazándola.- Pues ya ves, estuve por Australia el resto del verano y ahora no me vas a perder de vista, me quedo aquí a estudiar –sonrió.
-          ¡Venga ya! ¡Tú lo sabías! –acusó a Liam.
-          No, ni idea, la encontré ayer en el concierto privado.
Laura se acercó para dar a Liam un beso corto y se sentó al lado de Melisa comenzando una inacabable conversación.
-          Harry, ¿no saludas? –dijo Liam.
-          Claro –contesté. Rodeé la mesa y me agaché un poco para besar la mejilla de Melisa inspirando su aroma. Ella ni siquiera me miró. Me senté al lado de Liam llamando a la camarera para pedir algo de desayuno.
-          ¿Cómo que te quedas? ¿Qué estás estudiando? –preguntó Laura interesada. Liam apoyó sus brazos sobre la mesa mostrando así también gran interés mientras yo procuraba deshacerme de todo rastro de éste.
Entonces entró Niall con Zayn agarrando una silla y colocándose cada uno a un lado de la mesa.
-          Pues acabo de entrar a Empresariales –contestó ella.
-          ¿Empresariales? No te pega nada –dijo Laura riendo- Creí que harías psicología o algo así –todos empezaron a reírse y una vez más yo me quedé callado con mi mirada clavada en ella intentando intimidarla. Pero ¡demonios! No lo conseguía.
-          Bueno, mis padres tienen algo que ver –dij. Liam la sonrió, parecía darla apoyo.- Además no está mal, es interesante.
-          Necesitas idiomas para esa profesión ¿no? –preguntó ella.
-          Sí, ayudan mucho en las opciones de trabajo, aunque no es problema.
-          ¿Qué idiomas hablas? –preguntó interesado Zayn.
-          De momento hablo con soltura español, inglés, portugués e italiano. Ahora estoy estudiando alemán y francés. –dijo dejándonos a todos impresionados.
-          Yo puedo ayudarte con el francés –dije provocando al fin su mirada. Iba a contestarme, además con no muy buena cara, pero alguien se la adelantó ignorando el doble sentido de mi propuesta.
-          Yo puedo enseñarte urdú –cortó Malik- es bastante útil en negocios, hay grandes jeques árabes que manejan mucho dinero, y es un idioma muy común entre ellos.
-          Y yo Irlandés, adornaría el currículum –dijo Niall haciendo que unas risas acompañasen la conversación.
-          Muchas gracias chicos, si saco algo de tiempo os obligo a darme clases –dijo divertida.
Pasó la hora que nos quedaba antes de entrar al estudio y por supuesto su mirada no volvió a dirigirse a mí hasta que nos despedimos. Era frustrante, exigía una mirada por su parte, una mirada para poder atraparla otra vez, ya la deseaba en mi cama y la iba a tener, de eso estaba seguro.
(NARRA MELISA)
-          ¿Ahora qué vas a hacer? –me preguntó Laura con su bonita sonrisa para después acabar con su café.
-          Nada. No tengo trabajo, aún no tengo clases y no tengo planes. –Contesté riendo.
-          ¡Vamos de compras! –sonreí.
-          Bueno –contesté.
-          Venga Mel, sé que en realidad te gustan, no me engañas, intentas dar esa imagen pero eres como cualquiera de nosotras, te mueres por unos trapitos nuevos –estallé en una pequeña carcajada.
-          Me has calado –me reí levantándome. Dejé un par de billetes que llegaban de sobra a lo que habíamos desayunado las dos y salimos por la puerta.
Llegamos a pleno centro, aún era pronto y si a eso le sumas que era día laboral, había un cuarto de la gente normal en la zona de tiendas.
Arrasamos con la primera tienda. No podía con una bolsa más. Pantalones, vestidos, faldas, camisetas y zapatos de todos los tipos ocupaban las bolsas de mis manos.
-          Me gusta tu estilo, es diferente –dijo ella.
-          Ya verás –contesté.
Nos dirigimos a mi piso. Entramos y la llevé a mi vestidor soltando las bolsas en un lado de este. Su boca casi se desencajó al ver tal cantidad de ropa y una carcajada bastante sonora salió de mi garganta.
-          ¡Madre mía! –exclamó.- Esto es mejor que una tienda.
-          No exageres –dije entre orgullosa y avergonzada.
-          ¿Qué no exagere? Eres una obsesa, admítelo –me reí.
-          Puedes pedirme lo que sea si algún día necesitas ropa o te gusta algo –la ofrecí saliendo del vestidor hacia la cocina.
-          Apuesto que me podrías dejar hasta un vestido de novia –bromeó desde allí examinando algunas prendas.
Preparamos un par de sándwich por el desgaste de las compras y lo comimos con tranquilidad en la cocina. Era un lugar que me encantaba, amplio, luminoso, relajante.
Hablamos, reímos, nos divertimos y me contó cómo había ido su vida últimamente. No la veía desde que no veía a Liam,  cuando la conocí.
-          He escuchado que se van en tres días –dije. Sonrió apenada.
-          Por algo más de dos meses –siguió.
-          ¿No te acostumbras a que se vaya tanto? –pregunté intrigada.
-          No, realmente no te puedes acostumbrar a ver como tu novio se va tanto tiempo fuera aunque sepas que volverá a pasar.
-          Bueno, puedes ir a visitarlo –dije animándola.
-          Sí, ya tengo planeado cuando será. En algo más de un mes. Hay un par de días festivos y caen en Jueves y Viernes así que aprovecharé para escaparme ese pequeño puente –dijo feliz.
-          Perfecto entonces –agarré mi vaso terminando con el agua que había en él.
-          ¡Ah! –chilló haciendo que me atragantase casi echando el agua- ¡vendrás conmigo!
-          Sí, claro Laura –dije riendo. Agarré el vaso con mi plato y lo deposité en el fregadero. Me giré a por lo suyo.
-          Que sí. Mira, el puente también es para estudiantes y podremos arrasar de compras por allí las dos mientras los chicos ensayan.
-          Sí, y mientras tú sales con Liam yo me entretengo haciendo ganchillo  –dije fingiendo entusiasmo. Se rió.
-          Puedes salir con los demás, esos cuatro días los chicos estarán en Grecia, hará buen tiempo aún y he oído que allí hay unas playas y fiestas increíbles.
-          Sí, has oído bien –dije riendo.
-          ¿Cómo sabes?
-          Viajo mucho –concluí.- ¿Por qué van a estar los cuatro días allí? Hay muchos países
-          Ya pero han dividido la gira en dos, después de estos dos meses volverán aquí un par de semanas y luego se irán otra vez, otro mes. –Asentí. Nos dirigimos hacia la sala de estar.
Miré hacia la gran ventana y noté como Laura encendía la gran pantalla luchando por entender el mando a distancia.
-          Entonces vendrás ¿no? –me preguntó con esa sonrisa traviesa.
-          No sé, no creo que sea adecuado.
-          Piénsalo al menos.
Que lo pensase decía. Estaría cuatro días con tres chicos que apenas conocía, con mi mejor amigo que estaría demasiado ocupado con su novia, y por último con Harry que no le aguantaba.
Ella golpeó mi brazo suavemente.
-          Mira el mensaje –me indicó mostrándome su móvil.
Enséñale esto a Melisa: ¿recuerdas el día que comenzaste a confiar en mí? –Harry.
Levanté la mirada de la pantalla y Laura se encogió de hombros.




- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 



OS ADORO.

3 comentarios:

  1. Testarudo el chico JAAJAJ me encanta es tan sñhdsjhxfdieughf PD: lo que daría por tener ese " armario " besos preciosa ♥

    ResponderEliminar
  2. Al final Harry y Melisa terminan juntos o eso espero :) Me encanta como escribes enserio siguiente cielo :) (@alca97)

    ResponderEliminar
  3. Cada cap es mejor, como siempre!,
    Me pone triste a mi que se vayan de gira(??? jajajajajaja
    Beeso =)

    ResponderEliminar