domingo, 30 de septiembre de 2012

You know I’ll take you to another world.


(NARRA HARRY)
-          Compórtate –dijo Zayn en mi oído antes de entrar a la sala.
-          Tío, son fans –contesté sin creerme lo que acababa de decir.
Entré después de los chicos, el último y empecé a saludar a algunas chicas, firmar autógrafos y hacerme fotos con ellas. Hablé con un par de ellas, con las que se podía. A las que lloraban las abrazaba y a las que chillaban intentaba calmarlas un poco.
Divisé a Liam que llevaba un rato hablando con un par de chicas y me acerqué un poco. Una chica morena con el pelo rizado muy guapa no paraba de sonreír, me sonaba de algo, yo la había visto antes seguro.
 Entonces fijé mi vista en la otra chica. Su pelo moreno ondulado caía a un lado de su cuello. Sus grandes ojos oscuros miraban a Liam divertidos. En su boca estaba dibujada una preciosa sonrisa enmarcada por sus carnosos labios rosas. Vestía unos pantalones muy cortos, negros de tiro alto y una camisa de tirantes anchos blanca de seda que estaba levemente introducida por la prenda inferior dejando ver sus hermosas curvas. Finalmente calzaba unas bonitas sandalias de cuña.
Mi mirada subió otra vez a su cara y mi ritmo se volvió algo más rápido de lo normal. Tragué saliva y me acerqué. Tenía que comprobar que lo que creía ver era lo que de verdad veía.
Liam y la chica del pelo rizado dirigieron su mirada hacia mí. Ella se levantó para darme un abrazo acompañado de un pequeño gritito y entonces fue cuando la chica que se sentaba a su lado me miró.
(NARRA MELISA)
Me giré a ver por qué Angie se acababa de volver loca y entonces le vi. Esos rizos revueltos caían a un lado de su frente. Sus ojos verdes traspasaban mi mirada haciendo que me perdiese en ellos. Sus labios se curvaban en una leve sonrisa que supuse se encontraba ahí desde antes de verme. Él se paraba a un mero metro ante mí.
Mi sonrisa se desvaneció. No era decepción, ni siquiera coraje. Era temor y sorpresa.
-          Mel, mira él es otro de los chicos y…
No, él era otro de los chicos de la banda. ¿Por qué él? Ya había aceptado ir a cenar con Liam, Angie y los demás chicos. Podría cancelarlo, decir que estaba cansada, era una opción pero realmente me apetecía cenar con Liam, hacía mucho que no nos veíamos y por supuesto, mi amiga me mataría si hacía eso.
-          Encantada –la corté dirigiéndome a él. Planté dos besos en sus mejillas notando como ni siquiera se movía. Su olor era el mismo, ese olor a hombre que recordaba llevar pegado a mi ropa durante semanas. ‘No Melisa, para’ me dije a mí misma.
Me costó mucho fingir que no le conocía pero era lo mejor, si no vendrían las preguntas de todo el mundo.
Ahora tenía ganas de sonreír, era él, pero mi orgullo no me lo permitió.
(NARRA HARRY)
No reaccioné a sus besos, a su palabra ni a su sonrisa. Era ella. Su voz se acababa de introducir en mis oídos como si de una melodía se tratase quedando grabada y siendo comparada con el leve recuerdo que de ella tenía. Un escalofrío de repente recorrió mi espalda devolviéndome a aquel momento.
-          Encantado chicas, voy a saludar a las demás –dije separándome de aquella mesa. Tenía que hacerlo.
La siguiente media hora se hizo completamente aburrida, larga, y sin ningún tipo de sentido para mí. Subimos al escenario por fin y sin dudar intenté olvidar aquello para dar todo por mis fans. Las luces ayudaban ya que apenas me dejaban ver a las primeras chicas así que a ella sería casi imposible hacerlo y mi atención se centraría así en el concierto.
Terminamos y salimos de la sala para entrar en el cuarto a ducharnos y relajarnos un poco.
-          Chicos, ahora iremos a cenar con una amiga que ha venido ¿qué os parece? –preguntó Liam, pero yo estaba inmerso en mis pensamientos.
-          ¿Qué amiga? ¿Con la que estabas antes? –preguntó Zayn.
-          Sí, se llama Melisa, no la veía hacía unos meses y ha venido al concierto con una amiga suya que es nuestra fan. No sabía que yo era miembro del grupo –dijo divertido.
De pronto levanté la cabeza. ‘Melisa’
-          ¿Por qué tenemos que ir nosotros? Es tu amiga no la nuestra –dije mostrándome molesto aunque no quería hacerlo.
-          Tío eres un capullo –dijo Zayn- ella es amiga de Liam y además irá la otra chica que es nuestra fan.
Resoplé.
-          ¿Qué más te da? Encima es guapa, deberías estar ya preparándote para ligártela –se rió.
-          Ni se te ocurra –dijo demasiado serio Liam.
Le ignoré y me metí en la ducha. Cuando salí todos estaban casi listos aunque yo no necesitaba tanto tiempo. Me vestiría, me secaría un poco el pelo, colonia y listo.
Salimos del cuarto y nos montamos en los coches para ir al restaurante donde Liam había quedado. Aún no estaba seguro de esto.
Llegamos al restaurante. Nos dirigieron a una sala casi cerrada, privada para que no nos molestasen y ellas ya estaban sentadas hablando divertidas. Fijé mi vista en ella, estaba preciosa, ese año sólo había hecho que mejorase, algo que hubiese jurado que sería imposible.
Liam se sentó a su lado, luego Louis y yo, Zayn, Niall y finalmente al otro lado de Melisa estaba situada la chica del pelo rizado. Al fin había caído de quien era, era la chica del meet and greet, esa que tanto había marcado a nuestro irlandés.
Pasó una hora y ya habíamos acabado de comer. Liam y ella no paraban de hablar, se notaba que se conocían, mientras que Niall y Angie tonteaban como dos colegiales.
-          ¿Qué os trae por aquí? –preguntó Zayn.
-          Venimos al centro a estudiar –contestó Angie.- Yo vengo de Brighton.
-          Sí, lo recuerdo –la cortó Niall y ella le dedicó una sonrisa.
-          Y ella viene de España –concluyó.
-          ¿De España? ¡Wow! Debes tener mucho dinero para venir a estudiar desde allí –exclamó Louis.
-          No me puedo quejar –dijo ella con esa voz melódica haciendo a todos reír. Yo sin embargo clavaba mi vista en ella esperando que en algún momento nuestras miradas se cruzasen y se sintiese otra vez tan atraída por mí como cualquier chica.
-          Se te nota –dijo Zayn divertido.
-          ¿Ah sí? –preguntó ella sorprendida.
-          Sí, tu forma de vestir te revela –contestó.
-          Bueno, fue culpa de aquí la señorita ‘debemos causar buena impresión’ –dijo mirando a su amiga y todos se rieron excepto yo, otra vez.
-          Es cierto, no te pega ese estilo –dije y por fin gané una mirada suya aunque no como pretendía, su mirada mostraba total indiferencia hacia mí lo que me molestó. No lo iba a tolerar.
-          Sin embargo a ti te pega totalmente el que llevas, trajeado –dijo divertida entrando en mi juego. Nuestras miradas estaban fijas una encima de la otra.
-          Si a trajeado le llamas llevar una americana –la reproché.
-          Sí, pero tu obsesión con el pelo deja bastante clara tu forma de ser –me acusó.
-          Lo dices como si no te volviesen loca mis rizos –la piqué, sabía por dónde ir.
-          Bueno, mi primera impresión ha sido creer que acababas de electrocutarte.
-          Seguro que sí –me reí descargando mi peso contra el respaldo de la silla.
Sus ojos recorrieron mi cuerpo de arriba abajo mostrando casi asco o rechazo en su mirada. Algo muy típico en ella aunque por el contrario estaba diferente, su personalidad. Revoleé mis ojos y sonreí por haberla ganado.
-          Disculpadme, estoy agotada –dijo levantándose. Angie la miró suplicante.- Tranquila, quédate –dijo para después guiñarla un ojo y sonreír a todos, excepto a mí, antes de irse.- Mañana te llamo Liam.
Mi mirada se quedó fija sobre ella, en ese vaivén en sus andares que me producía deseo sólo con verla caminar.
-          ¿Qué ha sido eso? –preguntó Louis, le ignoré.
-          Tío –me insistió Liam- ¿os conocéis?
*FLASHBACK*
 Por fin solo en México. Andaba descalzo por la arena suave de aquella playa desierta gracias a que era privada. Sin cincuenta flashes apuntándome directamente, paparazzis acosándome, sólo yo disfrutando de aquellas vistas, el agua cálida de un color celeste increíble.
Divisé una chica, una pequeña figura se levantaba ante mis ojos.
Me acerqué a aquella chica que miraba el mar. Llevaba una camiseta bastante grande para ella con las mangas arremangadas y se ceñía a su cuerpo gracias a la brisa dejándome ver sus bonitas curvas. Mi mirada se dirigió a su culo, tapado con un pequeño bikini. Sus piernas bronceadas me atraían irremediablemente. Su pelo largo y moreno estaba recogido torpemente en una trenza que dejaba caer a uno de sus costados.
Giró su cabeza para apartar el pelo que se posicionaba en su cara dejándome ver su atípico rostro. Su piel morena, sus labios carnosos tintados de un rosa suave, sus pecas que la hacían parecer más dulce y unos ojos enormes oscuros marcados por unas largas pestañas.
Ella empezó a caminar y yo me acerqué un poco. Agarré un poco de arena de la orilla lanzándosela a su pierna manchando sus gemelos y un poco sus muslos. Se miró las piernas extrañada y luego miró en mi dirección. Me miró de arriba abajo y yo me acerqué sonriendo.
-          Bonita camiseta –dije mirándola. ‘Ramones’ pensé.
-          ¿Los conoces? –preguntó y yo sonreí acercándome algo más a ella.
-          Me gusta tu acento –dije.
-          ¿Sí? No soy mexicana –aseguró y yo sonreí.
-          Eres española.
-          Vaya, chico listo –sonrió dejándome embobado.- ¿Qué te trae por aquí?
-          ¿Cómo has notado que no soy de aquí? –volvió a sonreír.
-          Me llamo Melisa, puedes llamarme Mel –dijo.
-          ¿Vienes mucho por aquí? –pregunté mirando a nuestro alrededor.
-          Cada mañana. Estoy en este hotel –contestó.
-          No pareces… bueno, no parece que te puedas permitir este hotel –dije dubitativo.
-          Las apariencias engañan –afirmó comenzando a andar.
La alcancé y me posicioné a su lado para seguir conversando.





- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

Dejadme vuestros comentarios si no entendéis algo, no os gusta, o con consejos :)
Un beso preciosas <3

lunes, 24 de septiembre de 2012

Get out of my mind and come into my life.


(NARRA ANGIE)
-          ¿Diga? –contesté al segundo tono del teléfono.
-          Angie, soy Mel –dijo la otra voz al teléfono.
-          Ah, hola cielo, ¿dónde estás? –pregunté.
-          Acabo de llegar a la ciudad, estoy saliendo del aeropuerto de Londres ya en un taxi. Voy a mi apartamento.
-          En un par de horas voy y vamos a cenar ¿vale?
-          Perfecto  –dijo para después colgar.
Por fin estaba aquí, llevaba dos días sola esperando este momento. Llegué a mi piso saludando para comprobar si había alguien pero nadie contestó. Me metí en la ducha y me vestí para ir hacia su apartamento.
-          ¿Sí?
-          ¿Mel? –pregunté.
-          Sí, sube –dijo al otro lado del telefonillo.
Se abrió la puerta sola y me monté en ese gran ascensor que me llevó a la tercera planta. Salí y me encontré con ella por fin.
-          ¡Preciosa! –exclamó abriendo sus brazos.
-          Te eché de menos –dije.- Sigues igual de pesada con el tiempo ¿eh? –se rió.
-          Es que no me das el suficiente para prepararme –se quejó separándose de mí.
Entramos a su enorme apartamento. La sala principal era casi como mi piso, a la izquierda un baño y a la derecha la cocina seguida de un pasillo que llevaba a las demás habitaciones.
-          Ponte cómoda, voy a terminar de vestirme –dijo.
Entré en la cocina y me quedé con la boca abierta. Era increíblemente grande y luminosa. Todo en tonos claros, lilas y blancos. Nevera gigante, encimera de mármol y en medio de la cocina una mesa, también de mármol, mitad encimera y la otra mitad a una altura algo más baja con un par de banquetas.
Abrí la nevera esperando que no hubiese nada pero otra vez me sorprendí al ver que estaba hasta arriba. Agarré un refresco y me dirigí a la sala otra vez.
-          ¿Cuándo has comprado la comida? Acabas de llegar -pregunté analizando el salón.
-          Mis padres se lo mandaron a alguien, ya sabes –contestó alzando su voz desde la habitación.
Un sofá de unas cinco plazas en tonos grises se encontraba al fondo de la sala pegado a la pared, delante suya una alfombra blanca con una mesa de café negra encima y en medio de la sala un televisor enorme. Al fondo todo cristaleras y a la derecha un aparato de música gigante y la pared llena de discos de vinilo.
Salió por fin y nos fuimos a cenar. A pesar de que ella era española y yo inglesa, ella conocía mucho más Londres gracias a los miles de viajes que había hecho hasta aquí por el trabajo de sus padres.
Entramos a un restaurante bastante lujoso pero sin excederse.
-          Oye, a mí me apetecía pizza –me quejé ya dentro.
-          ¿Qué crees que hacemos en un italiano? –se rió.- Tienen las mejores pizzas de todo Londres.
-          Perfecto, pero si la pizza excede la mitad de mi sueldo voy a tener que pedir la masa sola –se rió.
-          Tranquila, yo pago –dijo sonriendo.
-          No quiero…
-          Cállate por dios Angels que sabes que me sobra –asentí.
-          No me llames así
-          Lo que tú digas –rió.
Cenamos y por supuesto, ella la pagó, me había quedado corta, la pizza valía al menos mi sueldo completo, esta chica tendría una mina de oro.
Salimos de allí y empezamos a caminar por esas preciosas calles conversando.
Antes de volver a casa me pidió que pasase por su casa pronto al día siguiente y yo, a pesar de no saber para qué, acepté.
Al día siguiente me levanté tarde. Me duché, peiné y vestí para dirigirme a su casa como horas antes me había dicho que hiciese.
-          ¿Sí?
-          Melisa, soy yo –dije.
-          Sube, vamos –me apresuró.
La puerta se abrió y subí al ascensor hasta llegar a su piso.
-          ¡Ven aquí! –gritó desde el vestidor. Era una sala tan grande como mi habitación llena de armarios rebosando ropa y en medio un sofá sin respaldo para sentarse. Las paredes laterales envueltas en espejos.- Verás, vamos a ir a un concierto privado, empieza a las ocho pero hay que estar allí a las siete y media porque como es privado podremos hablar un poco con ellos.
-          Con ellos ¿quiénes? –pregunté algo desubicada.
-          Tus chicos, los direction esos –dijo seria y me reí.
-          ¡¿QUÉ!? ¿En serio? ¡Venga ya! –dije sin creérmelo mientras una sonrisa luchaba por engrandecerse más y más- ¡Pero si no sabes ni quienes son!
-          Ya, pero a ti te gustan, bueno, te encantan, y no hay nada mejor que hacer. Además las entradas estaban super baratas. –dijo tranquila mientras rebuscaba en uno de sus armarios.
Solté un chillido mientras saltaba por la habitación y después me tiré a abrazarla. Ella se quejó un par de veces pero a la vez se reía.
Comenzamos a elegir la ropa que nos pondríamos y tras una larga hora discutiendo por el modelito terminamos. Salimos de casa, paramos a tomar un café y llegamos por fin al lugar del concierto. Todo era extraño, no había miles de chicas chillando en la salida ni cientos de cámaras sacando fotos. Parecía ser, además de privado, no difundido.
Entramos al edificio y un señor nos guió hacia una sala. Abrimos la puerta y ya había unas cuantas chicas allí dentro, no faltaba nada para que empezara y por lo que veía íbamos a ser bien pocas. Nos sentábamos en pequeñas mesas.
Mi pierna golpeaba el suelo regularmente por los nervios y mordía mi labio esperando a que apareciesen.
Entonces una puerta se abrió y escuché unos cuantos gritos. Yo me comencé a poner más nerviosa pero no quería chillar y parecer una histérica. Mire a Mel que ponía sus ojos en blanco al ver como una chica lloraba sin ni siquiera haberles visto. Sin poder evitarlo solté una carcajada ayudada por los nervios de la situación.
-          Hola –dijo una voz masculina muy cerca de nosotras.- Yo soy…
-          Oh, ¡venga ya! –exclamó Mel y yo la miré asustada. Me giré a verle. Su voz.- Liam, ¿qué haces aquí? –dijo divertida. Mi boca se abrió ampliamente mientras miraba a uno y otro alternativamente.
-          ¿Mel? Pensaba que no sabías que formaba parte de esta banda –dijo él acercándose a darla un pequeño abrazo. Yo no reaccionaba, simplemente observaba lo que pasaba incrédula.
-          Claro, no lo sabía –dijo ella.- He venido con Angels –la pegué por debajo de la mesa.- Angie –corrigió.
-          Vaya, tú eres la chica del meet and greet ¿verdad? –sonreí enrojeciendo levemente. Se acercó y besó mis mejillas.
-          ¿Cómo…? ¿Desde cuándo…? ¿Por qué…? –no terminaba una frase y ellos se rieron.- ¡Vosotros os conocéis! –exclamé por fin.
-          Sí, le conocí hace bastantes meses cuando vine por trabajo y hablábamos de vez en cuando –dijo ella tranquila.
-          ¿Cuándo pensabas decírmelo? –pregunté exaltada.
-          Eh, tranquila, yo no sabía que era famoso –se excusó.
-          Oye Mel, después de este pequeño concierto estamos libres, ¿os apetece venir  a cenar algo con nosotros?
Abrí mis ojos y ellos se rieron.
-          Claro, me apetece mucho, más que a ella –dijo divertida.




- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

Aquí os dejo un nuevo capi bonitas. Por el momento sé que es un poco aburrido pero es el comienzo, ya en los próximos habrá más contactos y movimiento en la nove. Intentaré subir lo antes posible.
Gracias por leer amores. Os quiero.

jueves, 20 de septiembre de 2012

You could be pretty occupied, different thing every night.


(NARRA HARRY)

-          Ponme otro guapa –mentí dirigiéndome a la camarera para que me sirviese la copa rápido.
-          Aquí tienes cielo, esta va por mi cuenta –dijo y la guiñé un ojo.
-          ¿Quieres algo tío? –pregunté a Zayn que estaba a mi lado.
-          Paso. Y tú deberías dejar de beber ya, nos vamos a tener que ir en un rato.
-          ¿Qué dices? La noche es joven, como nosotros, anda tomate algo más ¿quieres? –dije con mi mejor cara para convencerle. Revoleó su mirada soltando una breve risa para finalmente acceder.
-          Uno bien cargado para mi amigo –dije a la camarera que no apartaba la vista de mí.
-          Tío –se quejó.
-          Calla –le corté.
Por fin nos sirvió el cubata y salimos de la barra. Estábamos en la sala VIP como siempre y gracias porque si no estaríamos rodeados de chicas chillándonos en el oído. Aquí estábamos a salvo de fotografías, vídeos o cualquier cosa que nos dañase la reputación, más bien la mía, y todo gracias a los guardaespaldas, y nuestro enchufe por supuesto.
Metí un buen trago a mi bebida antes de acercarme a una chica que acababa de divisar. Alta, delgada, rubia teñida, ojos claros, y maquillaje por cada rincón de su cara, toda una barbie descerebrada, pero sí, muy guapa. No tendría ni dos dedos de frente y posiblemente sería una modelo que estuviese empezando, pero total ¿qué más daba? sólo pretendía pasar un buen rato.
-          Hola rubia –dije confiado.
-          Hola –saludó dejando que el tono de su voz chillona saliese entre sus labios.- Tú eres Harry Styles ¿verdad? –asentí con una sonrisa de autosuficiencia.
-          Así es, ¿conoces nuestro grupo?
-          Claro, ¿cómo no? –se rió- ¿y qué haces por aquí?
-          Pasar el rato. He venido con dos de los chicos pero te he visto y se me ha olvidado donde iba –se rió alagada, la tenía hecha.
-          Me encanta esta canción ¿sabes?
-          ¿De veras? A mí también –mentí de forma bastante creíble- ¿bailas rubia? –volvió a reírse y aceptó saliendo a la pista delante de mí.
Me acerqué a ella y la agarré de la cintura haciendo que la distancia se acortase, ella solo apoyó una de sus manos en mi pecho y la otra la levantaba mientras bailaba. Vaya formas joder, ¿dónde habrá aprendido a bailar?
Pasaron un par de canciones y yo sabía ya que cuando quisiera sería mía. Me acerqué más a ella y apoyé una de las manos en su nuca notando con mis dedos un par de pinzas, extensiones seguro. La acerqué a mí del todo y me lancé a su boca sin más preámbulos. Ella me respondió, mejor de lo que pensaba incluso, acariciaba deseosa mi pecho bajando poco a poco para volver a subir.
Ni siquiera me había dicho su nombre y la daba igual, notaba como lo único que quería era irse a una cama conmigo, una guarra en potencia.
-          Tío –dijo Zayn haciéndonos parar. Me separé de ella escuchando un quejido por su parte y me alejé un metro con mi amigo.- ¿Qué se supone que haces?
-          ¿Te lo explico? –bromeé riéndome.
-          Anoche ya la pasaste bien cuando saliste con Niall, vámonos ya anda.
-          ¿Qué dices tío?
-          Mírate, no puedes llevarte a una cada día. ¿Harías esto si fueses en condiciones?
-          Voy bien ¿qué coño dices? Siempre hago esto.
-          Sí, y un día te va a dar en las narices. Déjala y vámonos que mañana tenemos planes.
Bufé y asentí. Me acerqué a la chica que seguía esperando.
-          Rubia me tengo que ir, el deber me llama –dije fingiendo estar molesto.
-          Pero…
-          Lo siento – la corté- ¿sabes? Sí tú y yo estamos hechos para estar juntos el destinó nos juntará –dije guiñándola un ojo.
Entre lo bebida que iba y lo poco inteligente que era eso me serviría para deshacerme de ella. Sonrió. Me empecé a alejar. Se me había olvidado lo más importante. ¡Diablos!
-          Rubia –dije otra vez a su lado. Sonrió.- Sabes que esto queda entre tú y yo ¿no? –dije lo más amable y dulce posible.
-          Por supuesto, no soy una guarra Harry –dijo seria y orgullosa. Claro que lo era, era más que eso.
-          Perfecto –la dije volviéndola a guiñar el ojo antes de irme.
Salimos del bar y ahora sí unos paparazzis nos seguían pero ya me daba igual. Unas cuantas fotos saliendo del bar y montándonos en el coche no nos harían daño.
Subimos al coche, Zayn, Louis y yo detrás y los dos guardas delante.
-          ¿Qué tal vas hermano? –me preguntó.
-          ¿Eh?
-          No te has visto la cara –se rió- esto te va a pasar factura Harry.
-          No dramatices.
-          Pienso igual, llevas meses así y se te está yendo de las manos –comentó ahora Louis.
-          Genial, sermón después de la jugada, parecéis mi madre –me quejé y se rieron.
Llegamos por fin al hotel y entré en mi habitación tirándome sobre la cama.
-          Ey, ¿qué tal la noche? –preguntó Liam entrando en la habitación.
-          No –me quejé en tono bajo recordando que su habitación y la mía estaban comunicadas por una puerta en medio. Se rió.- ¿Me podrías dejar dormir amigo?
-          Tío –dijo sentándose en el sofá ignorando lo que le acababa de decir.
-          Payne –contesté con la voz ronca por el alcohol.
-          ¿Vas a seguir así mucho tiempo?
-          ¿Qué?
-          Sí, siendo un capullo.
-          No siempre lo soy.
-          Cierto, con las fans no, pero ¿qué cojones te pasa con las tías?
-          Paso –dije dándome la vuelta quedando boca abajo.
-          Aunque sea cámbiate –dije levantándose para salir de la habitación por fin.

*FLASHBACK*

-          ¿Crees que es posible mantener una relación a distancia?
-          ¿Esto es una indirecta? –preguntó levantando una ceja mientras apartaba la vista de las nubes para fijar sus preciosos ojos color café en mí.
-          Es una simple pregunta –contesté.
-          Vale. Entonces te diré que no, no creo que una relación perdure.
-          ¿No?
-          No. No creo en el amor. Ni a distancia ni viéndose a diario. Creo que es algo inexistente, una invención de la sociedad para sacarnos el dinero. –Fruncí el ceño, no la entendía.
-          Explícate.
-          Todo lo que creemos que es, es lo que nos enseñan. Nos dicen que sea así y que para demostrarlo hay que materializarlo de alguna manera con regalos, abrazos o sexo. Mentira. –Sentenció.- Todo está hecho para que nos lancemos al mercado a comprar con una excusa y en este sentido es el dar a tu pareja lo que quiera. Ese sentimiento que nos dicen que es el amor es simple deseo, deseo de no vivir solo, deseo de tener siempre a alguien a tu lado que no te sea demasiado irritante y deseo de completar tu autoestima con una persona que esté todo el día encima de ti. El sexo, ¿qué va a ser para demostrar amor? El sexo es simple, primitivo, divertido, placentero y una necesidad humana. Instinto Harry. –Concluyó.
 Quité mi mirada de sus ojos para dirigirla ahora hacia el cielo. Sus palabras daban vueltas en mi cabeza. No, ella no iba a quitar de mí la idea del amor, ella no podía hacer eso, al menos no simplemente diciéndomelo. 





- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

Vidas, gracias por leer. Sé que de momento es un poco extraña, solo quiero aclarar que los dos capis anteriores fueron introducción y describen momentos ya pasados. Ahora es cuando empieza la nove de verdad, en momento 'presente'. Poco a poco se irán aclarando cosas. 
Un beso enorme <3